sábado, 2 de mayo de 2009

Promolibro, una real estafa al pueblo peruano

Promolibro, una real estafa al pueblo peruano
[Condenando a la ruina]


... cómo se podía envilecer tanto la educación en nuestra patria.

A Alfredo A. Gonzáles Burgos

Sólo pide justicia, pero será mejor
que no pidas nada”.
Almafuerte

“Es absurdo pedir que causantes
de la crisis nos den soluciones”
Manuel Scorza

En la Revista Cultura y vida (Nº 6 - 1968; Moscú, año XII) aparece el reportaje “Moscú, Casa del libro para niños”, firmado por M. Buzukashvili el cual da cuenta que en Rusia se reunían, ya para aquella época, a niños aficionados a la lectura de lugares cercanos a cada sede de la Casa del libro. La reseña anuncia que las hay en todas partes: en las grandes ciudades, los lejanos apeaderos, los aúles de montaña y los poblados de la taigá. Diseminados por todos los confines del país más extenso del mundo, parte de la empresa es hacer que los cotidianos quehaceres hogareños se confluyan con la lectura; y su objetivo, estudiar los problemas de la literatura infantil, así como contribuir a la publicación de libros para niños, cuya historia está unida a la tradición de la Editorial Detguiz, fundada a iniciativa de Máximo Gorki, allá, en 1933. En aquel tiempo, hace poco menos de ochenta años, ya los escolares escribían al autor de La Madre: “En cuanto lectura nos interesa de todo, señor Gorki”. A esa institución y sus sucursales han acudido visitantes ilustres de la talla de Jorge Amado y Pablo Neruda, entre otros grandes escribas con la única finalidad de contribuir a investigar la variedad de las inquietudes y el carácter específico de la percepción infantil, así como popularizar los mejores libros y propiciar el estrecho contacto entre escritores, dibujantes, editores y los niños lectores.
¿Sería de mucha utilidad para el Perú la creación de una “Casa del libro”, con sucursales en cada distrito, caserío, o, quizá sería un engranaje más de la interminable burocratización que es notoria en nuestra patria? ¿Acaso darle provecho a los elefantes blancos que representan los locales a nivel nacional del Instituto Nacional de Cultura podría ser una de las soluciones, y que en éstos organicen bibliotecas permanentes, o ferias entre actividades como la Semana y la Fiesta del libro, exposiciones, debates y una labor fructífera así como unir estrechamente a los escritores, dibujantes, pintores, artistas, críticos, maestros y alumnos en favor real de la educación; porque acaso no son el INC, así como el Ministerio de Educación, instituciones que elaboran políticas, planes y proyectos a nivel nacional para ejecutar la política cultural del Estado y así agilizar las medidas a favor de los más necesitados?

La verdad es que sucede todo lo contrario: tuve la muy ingrata experiencia de “trabajar” en esa estólida dependencia del Ministerio de Educación de nombre rimbombante como su ineptitud: “Promolibro: Consejo nacional de democratización del libro y de fomento de la lectura en el Perú”. Aquí mi testimonio de parte. Dirigido por poco menos que un guiñapo humano, el ser más despreciable, irresponsable y chapucero que he conocido, Ernesto Yepes del Castillo, Promolibro no era sino una rotunda estafa al pueblo peruano. Me habían advertido que no renunciara a mi puesto laboral para trasladarme a ese emporio mafioso que él dirige a través de diferentes gobiernos, pero con ánimo de investigar desistí a la petición de mis amigos y me sumergí en el vientre del monstruo, pues bullían en mi fuero interno algunas preguntas: ¿por qué no se solucionaba el problema de la lectura en el Perú de una buena vez, y, a qué se debía que a pesar de que el gobierno anunciaba la lucha frontal contra el analfabetismo en los grandes barrios marginales de la capital, así como en los pueblos más alejados, apenas si se conocía un libro? ¿A qué se debía que la industria editorial está en nuestro país casi siempre al borde de la quiebra y en la propia capital, a poco metros del Palacio de gobierno, había más prostíbulos y bares que bibliotecas? ¿Por qué si había alguna biblioteca la gente no asistía a las mismas, qué representaban éstas, preferían otros pasatiempos, acaso la lectura para la gran mayoría era una suerte de privilegio de clase?
Pocos saben que el Cercado de Lima por ejemplo cuenta con una Biblioteca municipal, pues está al borde de la clandestinidad y no posee sucursales. En algunas líneas de autobús se puede leer la promoción de la Municipalidad de Lima en alusión a la lectura pero es proyecto vano dada la cantidad de pasajeros en ese otro caos que es el transporte público. En la era de la información debería facilitarse la construcción de bibliotecas municipales en todo el país debidamente sustentadas, empezando por los grandes barrios sin olvidar que la lectura brinda la mayor de las recreaciones, y que la biblioteca es un lugar donde no solo se encuentran libros. Como señala mi amigo Alfredo A. Gonzáles Burgos nuestra Biblioteca Nacional, “no tiene nada que mostrar en comparación con el equivalente de cualquier pueblo a nivel de una capital provincial o sede de condado en los Estados Unidos”. ¿Construir bibliotecas debidamente equipadas no es una apuesta acaso por mejorar el nivel de vida de los ciudadanos, y ello no debe empezarse por los grandes barrios marginales y los pueblos mas alejados, pues la lectura brinda también recreación de primer nivel? Ahora que ha cambiado la modalidad de lectura con la nueva tecnología aun estamos en la edad de piedra.
Pues bien entré a laborar en tal institución, solo con la intención de ver la entraña secreta del monstruo y qué proponían. Y lo que vi fue un reguero de corrupción, negligencia, ineficiencia, ineptitud y estupidez entre la gente que dirigía dicho programa quienes apenas si podían expresarse, y que daban la impresión que nunca en su vida habían leído un único libro ni tenían cariño y valoración por tal, solo les interesaba llegar a fin de mes para cobrar jugosos honorarios, después de haber servido a aumentar el aire de mesianismo de un burócrata que podía concentrar tanta mezquindad en su pequeño puesto laboral al servicio del Ministro de Educación, desde luego, también ineficaz; y al mismo tiempo, sin duda, yo encarnaba la idea del inmenso peligro de estar en ese entorno. Pobre Yepes, utilizaba a su personal (algunas empleadas suyas, y un par de amantes) para propósitos tendenciosos y hasta manipuló a periodistas como Julio Heredia, haciéndole decir al desdichado por unos cuantos pagos mensuales dictámenes tendenciosos que él mismo no creía (en rectificación tardía éste realizó unas ponencias sobre el tema en cuestión). Yo paulatinamente no podía creer cómo se podía envilecer tanto la educación en nuestra patria.
El proyecto consistía en convocar a cuanto incauto cayera en sus redes (los llaman “voluntarios”), solo con la finalidad de publicitar acciones aparentes del Estado a favor de la lucha por la cultura. Nada más falso, toda la población sabe que no existe una política cultural seria en nuestro país y convocar a ingenuos, para colocar paneles en parques, veredas, plazas, o cualquier local comunal no es sino una farsa insultante, éso no es ni será jamás la solución al problema de la lectura en el Perú, éso más bien ha sido –y si sigue así lo seguirá siendo– un grave y ofensivo insulto a los infortunados peruanos que optimistamente aspiran a encontrar en la educación, la esperanza de un futuro mejor como solución de posibilidad.
Contemplé estupefacto e indignado a medida que descubría nuestra administración pública profundamente corrompida, engarzada en la deplorable burocracia, y cómo Promolibro, en cuanto ente cultural, era una hemorragia lacerante para el país. Tanta energía de promotores estafados como gasto público sin planificación seria, que terminaban en forma subrepticia y temeraria y ya amenazas intimidatorias ante los pobladores, pues primaba la necesidad. Dar a entender al poblador común que su pobreza es producto de su propia acción era un ancla que inmovilizaba, frustraba y condenaba como el peor de los castigos. Yepes, que suele manifestarse como ‘historiador’, y su gente no se habían percatado que hacía buen tiempo la civilización del pueblo de un lado está en su sentir propio, pues donde el hambre y la miseria está fagocitándose existe una fortaleza ante los desastres de la historia que no son producto de la casualidad.
Se dice que tenemos “la biblioteca más moderna de América Latina”, pero en realidad se debe construir bibliotecas donde haya revistas, música, películas, charlas, cursos educativos, conciertos, funciones de teatro, audiolibros a estantería abierta, con préstamo a domicilio, y por supuesto, libros; y quizá crear un fondo editorial de identidad nacional y cultural podría ser una solución, pues la actitud que se asume al servicio del público en las bibliotecas es una de prescindencia en nuestra patria. Sabemos que la lectura es una estimulación grande para la imaginación y una ayuda al desarrollo del intelecto pero hay que tener en cuenta el nivel socioeconómico, por ello es necesario entonces explorar nuevas estrategias para lograr una mejor enseñanza y lo que la verdadera pedagogía de la lectura aspira: sembrar el ansia de leer. Con ello basta, pues a pesar del enorme daño hecho al país pueden darse fórmulas nuevas para solucionar los problemas sociales, aquello que radica en el corazón de la juventud.
El libro es una palabra que equivale a decir “amor”, ya lo decía al inaugurar la primera biblioteca de su pueblo en la provincia de Granada el poeta Federico García Lorca, en 1931, cuando recordaba que Fiador Dostoyevski prisionero en la Liberia y entre cuatro paredes solo pedía: “¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!”.
Respecto de Yepes, lo vi hace poco en la Feria del Libro de Trujillo, por un segundo estuve a punto de reprochárselo, mientras dramatizaba y se presentaba como un adalid de la cultura en el Perú y en plan de víctima disertaba como coche de fuerza, utilizado por el sistema, para culpar a los gobiernos de “la oposición cultural” del desliz de la pobreza en el Perú, y así no haya un cambio radical de este esquema de gobierno que se enriquece impunemente a vista de los que se duramente a diario se debaten en la desesperación: No lo hice, pero con el rabillo del ojo pude ver que me observó con un tanto de temor. ¡Ah conciencia suya que anda con seguridad entre pistolas y sin duda arrastrando lágrimas ajenas! Pero llevo vivo el recuerdo de cuando le manifesté que sabía desde ya que iba a quedarse con parte del sueldo de muchos consultores y promotores, que se lo donaba íntegro, que maquinar cómo justificar gastos fantasmas no era lo más decoroso, y que vaya a sus bibliotecas de miseria que alguna vez los propios pobladores dijeron que le ‘escupirían’ sus folletos en el rostro. Yo por mi parte sonoramente le dije: “Devuélveme el rosario de mi madre y quédate con todo lo demás”, y sus manos corruptas se quedaron hasta con el rosario, mientras en su oficina en plan de venganza elaboraba la siniestra lista de a quienes iba a atracar, querido lector.

11 comentarios:

  1. tienes toda la razon del mundo en hablara asi de PROMOLIBRO HEY PAGUEN YA ME DEBEN 4 SOLES Y MAS

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  2. YEPES ES EL SER MAS DETESTABLE DEL MUNDO JUNTO A SU QUERIDA INUTIL GIANNINA RONDON CARBONE

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  3. Perfecta escritura ... pero viendo las cosas de otro lado ... peor es no hacer nada ... también trabajé en promolibro, y el esfuerzo es íntegro, tal vez no apliquen las mejores soluciones, pero algo se hace. PLOP

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  4. Mas allá de la lectura existe una mano negra que hace uso del dinero destinado para generar mas lectura en nuestra alicaida cultura, resulta que este responsable, tiene un carro de ultimo modelo toyota yaris, comprado con el dinero de destinado para comprar mas libros y pagando miseros sueldos a sus trabajadores, quienes sufren las reales dificultades al desplazarse a los lugares de lectura. Gianina rondon carbone, es otra de las compiches ya que no solo uculta las reales estafas, tambien vive una vida apasionada de amoríos con el doctor yepes, sería necesario investigarlo y difundirlo por los medios de comunicación para escarmiento de mujeres que no respetan sus matrimonios...

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  5. Hola Róger, espero que todavía revises los comentarios de tu blog. Mira, necesito comunicarme contigo para que me dés más información sobre este asunto de promolibro, soy periodista y estoy investigando este caso. ¿sería posible? Me avisas por este medio y coordinamos. Lo mismo va para las personas que pusieron sus comentarios (especialmente el último). Saludos y gracias.

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  6. Hola soy periodista y he empezado a investigar este caso. Me serviría mucho si tienes información de primera mano sobre lo que comentas aquí. Si es así, te ruego coordinemos cuál sería el mejor medio para comunicarnos. Demás decir que ofrezco absoluta discreción. Gracias y saludos.

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  7. E-mails:
    rogerantonfabian@hotmail.com
    rogereantonfabian@yahoo.es

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  8. HOLA ROGER:
    DEBO DECIR QUE LO QUE LEO ME LLEVA A PENSAR QUE MIS TEMORES SON REALIDADES. YO TRABAJÉ COMO VOLUNTARIA PARA PROMOLIBRO DURANTE UN AÑO. HE VISTO COMO MUCHOS VOLUNTARIOS TRABAJARON MÁS ALLÁ DE SUS FUERZAS, PORQUE ERAN IDEALISTAS COMO YO Y DESPUÉS NO LES DIERON NI LAS GRACIAS,HE TRATADO DE COMUNICARME CON MUCHOS PERO DEBO SUPONER QUE PROMOLIBRO ES UN TRAGO AMARGO QUE QUIEREN OLVIDAR, LAMENTO DECIR QUE LO UNICO QUE ME INTERESABA ERA UN RECONOCIMIENTO ESCRITO, PERO PERO NI ESO SE HA DADO.
    ES UNA PENA Y AL SEÑOR YEPES MIS MEJORES DESEOS DE INFELICIDAD, SUPONGO QUE NO CREE EN EL KARMA.

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  9. ANONIMO 27,MARZO 2012 GRACIAS POR TU COMENTARIO YA QUE YO ESTABA APUNTO DE INSCRIBIRME EN ESTE PROGRAMA POR QUE ME PARECIÓ MUY INTERESANTE EN MI DEPARTAMENTO DONDE VIVO FOMENTO LA LECTURA EN COMUNIDADES ,PARQUES SIEMPRE ME IDENTIFICABA CON EL NOMBRE PROMOLIBRO DESDE MI INSTITUCIÓN EDUCATIVA DONDE TRABAJO , AHORA QUE HE VISTO TU COMENTARIO TENDRÉ QUE PENSARLO 2 VECES PARA INSCRIBIRME EN ESTE PROGRAMA QUE NO ES TAN SERIO COMO YO PENSABA.ESPERO QUE INVESTIGUE MAS.

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  10. ¿Y lograron investigar? No sé por qué los periodistas no han hecho un reportaje sobre el asunto. Hay muchas comunidades que pueden testificar sobre el maltrato de Promolibro. ¿Hasta cuando será el Sr. Yepes el secretario ejecutivo? lleva muchos años en ese cargo. ¡Hasta cuando!

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  11. !Dios¡, tanto anónimo hipócrita, qué pena que en nuestro país, exista gente tan resentida, tan llena de odios, "Que estuve a un pelo de reprochárselo", me recuerdan a un presidente que dijo: "Estuve a un pelo de atacar", qué le faltó al Señor que escribe en este blog???... Averiguaremos?. Son ya varios años y no investigaron??, quién tiró la primera piedra, sólo los periodistas que responden a lo que les dictan todo lo que tienen que decir o hacer van a investigar???, les dejaremos a ellos la tarea??, Por favor; no escondan la mano pues. Den la cara.

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